jueves, 27 de mayo de 2010

La PGR interviene en el proceso electoral de Quintana Roo

Desde el quince de enero la PGR comenzó a investigar a Greg Sánchez -gracias a una denuncia anónima- y detectó diferencias significativas entre lo que declaró como ingreso y lo que retiró de sus cuentas bancarias. Por esa razón ejerció acción penal en su contra, sacándolo de la contienda electoral en Quintana Roo, con todas las consecuencias del caso pero sobre todo interviniendo de manera directa en el futuro de la representación política del estado.

Muchos se preguntan porque no le impidieron registrarse en los órganos electorales cuando lo solicitó. Se podría exigir más tacto político al jefe del procurador general, pero las circunstancias apuntan más bien al uso discrecional de información para medrar con ella, con la intención de lograr algo más que el cumplimiento estricto de la ley.

Puede que Sánchez se beneficie electoralmente -si puede salir antes del día de la elección- por un voto de castigo hacia el partido del presidente; pero puede que la detención desarticule la campaña, extinguiéndose la posibilidad, no ya de ganar sino de competir. Esas parecen ser las consecuencias más inmediatas del hecho ‘judicial’ pero sobre todo político.

Y esto porque, por una parte utiliza, el argumento de la seguridad nacional para legalizar la intervención -poderoso argumento jurídico en manos del ejecutivo. Involucra al tema del narcotráfico, magnificando el impacto mediático y desactivando a la que parecía ser, hasta la detención de su candidato, una opción política que aspiraba a liderar la futura representación política en Quintana Roo. Difícil labor del vocero de la dependencia, que niega rotundamente el cálculo político en la aplicación de la ley.

Pero también porque el ejecutivo golpea a los órganos y procesos electorales, a los mecanismos de la representación democrática, exponiéndolas frente a la ciudadanía. La acción judicial minimizó las consecuencias de su intervención en las campañas e ignoró sin miramientos los tiempos electorales. Es evidente que la PGR pudo haberle comunicado al órgano electoral sus sospechas de Sánchez. Pero no lo hizo por lo que parece decirnos: lo importante es la aplicación estricta de la ley, no los procedimientos para elegir representantes ciudadanos, los partidos políticos y los votantes.

Por lo tanto, es cierto que el crimen organizado interviene en las elecciones pero eso no quiere decir que la PGR y el presidente de la república ignoren las consecuencias políticas de sus acciones. Si no lo hicieron, entonces tienen el objetivo evidente de modificar la dinámica electoral de Quintana Roo con el pretexto de preservar la seguridad nacional. ¿Quién sigue?

martes, 25 de mayo de 2010

Austeridad

En una medida que seguramente es de solidaridad con los trabajadores españoles y griegos, el Parlamento Europeo gastará 5 millones de euros en iPads.

Y luego dicen que deberíamos ser más como los europeos...

¿Izquierda?

¿En qué se parecen el primer ministro griego y el presidente español? Decir que ambos aceptaron severos recortes en el gasto social de su gobierno, redujeron de manera drástica las prestaciones de los trabajadores en sus respectivos países, y se prestaron a poner a sus países de rodillas ante el poderoso embate del capital, sería una respuesta apropiada.

Sin embargo, no es la que un servidor tiene en mente para este artículo. Una coincidencia que me parece importante señalar, sobre todo en estos democráticos y tan bicentenarios tiempos, es que ambos son prominentes miembros de partidos de izquierda en sus países.

Tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que pertenece el presidente Zapatero, como el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), cuyo líder es el premier griego Papandreou, se autodenominan partidos socialdemócratas. Esto quiere decir, al menos en teoría, que deberían preocuparse (y por ende, ocuparse) del bienestar de sus ciudadanos, de los derechos laborales de sus trabajadores, y demás cuestiones relativas a la seguridad social. Significa también que deberían preocuparse por regular la actividad financiera, castigar a quienes se benefician de hacer negocio con las deudas del país y, en condiciones económicas como las actuales, desarrollar las políticas públicas adecuadas para salir relativamente bien librados de la crisis.

Seguramente es por propuestas como las anteriores por las que fueron electos en su respectivo momento. Y sin embargo, durante los últimos meses ambos gobiernos han emprendido acciones completamente opuestas a las mencionadas. El gobierno español utilizó el 14% de su PIB para recuperar a la banca el año pasado, ante las amenazas de quiebra de la misma. Ahora es momento de recuperar ese déficit, y para pagarlo, el pueblo español dará la cara, voluntariamente a fuerzas. El caso griego es similar.

La socialdemocracia como tal ha sido incapaz de ponerle un alto a los abusos del sistema económico predominante. Su enfoque reformista se ha visto ampliamente superado por un capitalismo que requiere un sistema político y legal a modo para su funcionamiento.

El año pasado, la derecha conservadora y liberal se hizo con la mayoría en el Parlamento Europeo. En mayo pasado, después de 13 años de gobierno del Partido Laborista, el Partido Conservador inglés retomo el poder. En términos generales, la derecha ha ganado terreno alrededor del mundo, en gran medida por la incapacidad de los gobiernos socialdemócratas de satisfacer las demandas por las que fueron electos.

Los llamados estados de bienestar europeos fueron un buen sistema para disimular las desigualdades propias del capitalismo mientras este se encontraba en su etapa productiva. Sin embargo, una vez que la dinámica de los mercados financieros comienza a imponer sus reglas, nada han podido hacer los gobiernos de la izquierda partidista por detener los procesos de acumulación.

La socialdemocracia le ha hecho el juego al sistema. Le sirvió en su etapa expansionista. Ahora, comienza a desmantelar esos estados relativamente fuertes en beneficio del capital. No mas políticas sociales, no más gasto innecesario. Hay que recuperar lo que se perdió el año pasado.

Y en nuestro país nada es diferente: la “izquierda” se ha prestado para aplanar el terreno legal ante la entrada de las poderosas multinacionales y demás formas de capital internacional.

Y ahora, en tiempos electoreros, nos prometen de nueva cuenta buscar formas de justicia social que, en un primer lugar, no supieron mantener. Ni a cuál irle: al final todos los partidos trabajan para el mismo jefe, y no es precisamente el pueblo.

viernes, 21 de mayo de 2010

¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar?

Nunca falta alguien que, para rematar una conversación en la cual se comparan las economías de los países que integran este mundo, afirme con gran seguridad que la pobreza de las y los mexicanos está directamente relacionada con nuestro gusto por la pachanga y el relajo. Y acto seguido enumere el amor al trabajo de los alemanes o los japoneses y lo compare con las fiestas, puentes y demás muestras de nuestra aversión a trabajar.

Lo más interesante es que esa actitud demuestra nuestro proverbial masoquismo pero también la abismal ignorancia de los hechos económicos que caracterizan al sistema capitalista por parte del ciudadano común. Dicha actitud es además muy útil para justificar reformas económicas que atentan contra la dignidad de las mayorías. Sin embargo, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) los mexicanos, y en general los países pobres, son los que más horas trabajan al año, en comparación con los países ricos que tienen mejores ingresos a pesar de trabajar menos horas.

Por ejemplo, en el año 2008 los alemanes, símbolo del amor al trabajo y la disciplina, trabajaron en promedio 1430 horas mientras que los chilenos sudaron por 2095 horas; por su parte, los japonenses trabajaron 1772 horas mientras que los griegos le entraron con 2120. Los mexicanos superamos a Estados Unidos y Canadá, no se diga a Holanda, Noruega y Francia que son los que menos horas trabajan al año.

De lo anterior se puede deducir sin mucho esfuerzo que la pobreza y la riqueza en este mundo son dos caras de la misma moneda. Un mexicano promedio gana poco porque un canadiense gana mucho. Dicho de otro modo, los trabajadores pobres transfieren trabajo acumulado en forma de riqueza a los trabajadores ricos por lo que estos pueden gozar de un mejor nivel de consumo. Pero este fenómeno no tiene mucho que ver con las horas de trabajo o con la productividad. De hecho, la inversión extranjera obtiene mayores ganancias en países como el nuestro que en sus países de origen, gracias a los bajos salarios que pagan. Y esas ganancias se trasladan a sus casas matrices precisamente para elevar los niveles salariales de sus connacionales.

Así que si se le aparece alguno de estos neófitos de la economía que declara a diestra y siniestra que la solución a los problemas de nuestra economía pasa por promover la cultura del amor al trabajo y toda esa basura, párelo en seco y recuérdele que son los países como el nuestro los que trabajan más y sin embargo ganan menos. Y dígale también que nuestros migrantes que se van a los Estados Unidos no tuvieron que ir a la escuela para saberlo; simplemente se van para allá porque trabajarán lo mismo o menos pero ganarán más que aquí. Si se quedan en México sus ingresos seguirán cayendo y tendrán que trabajar más horas para compensar la pérdida de su poder adquisitivo. Cada vez más, estarán obligados a vivir para trabajar y no a trabajar para vivir. ¿Qué clase de vida es ésa? ¿Vale la pena vivirla?

jueves, 20 de mayo de 2010

La huelga de hambre del SME


Dueños de la palabra, amos monopólicos de la información. Los medios de comunicación, principalmente aquellos de amplia e ilimitada cobertura, ejercen un control deliberado sobre la información que se filtra a las audiencias. La prensa formal y oficialista selecciona minuciosamente las notas y noticias que han de colmar los espacios informativos. En este sentido, la manipulación periodística comienza con la elección particular de los temas y se consuma con la repetición incesante y fragmentaria de la nota, en claro detrimento de otros sucesos de mayor relevancia. Así, el cuarto poder (los medios masivos de comunicación), consuma su labor de contención en relación con lo políticamente incorrecto e inconveniente, al tiempo en que promueve la continuidad de los poderes establecidos.

Traigo esto a colación porque me parece esencial para comprender el panorama nacional, máxime cuando el cerco informativo desplegado intencionadamente en torno a la insumisión del sector obrero en México alcanza niveles alarmantes.

La huelga de hambre, como ejercicio de resistencia y rebelión políticas, es un plan de acción que regularmente se practica desde las cárceles que albergan opositores políticos y presos de conciencia. Sin embargo, ocurre que no pocas veces los Estados funcionan como centros de reclusión social, aplicando medidas “correccionales” a diestra y siniestra y ejerciendo un control unilateral sobre las poblaciones que aloja. En la literatura académica este aparato policiaco es denominado, nominal y eufemísticamente, Estado de Bienestar.

En este contexto de vigilancia y dominio omnímodos, la resistencia política clandestina es inviable e ineficaz. Los nuevos movimientos civiles y sociales han optado por hacer públicas sus demandas. Y muchas veces, la huelga de hambre es la última vía para hacer valer los reclamos de una sociedad víctima de la tiranía del Estado.

Esta aclaración resulta cardinal justo ahora que decenas de ex trabajadores miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) están por rebasar los 30 días de ayuno en las inmediaciones del zócalo de la ciudad de México. Si uno mira con detenimiento podrá advertir que la información al respecto es prácticamente nula. Desde el histérico asalto (decreto de extinción, alegan los sofistas) a las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) por parte del ejercito y la policía federal, la controversia en torno a este asunto se ha intensificado. Hoy no quedan dudas del carácter inconstitucional, ilegítimo y coercitivo de esta maniobra gubernamental. La concesión casi gratuita de las áreas que alguna vez pertenecieron a Luz y Fuerza del Centro a manos de particulares es un hecho virtualmente consumado.

En virtud de detener el desmantelamiento de la compañía y de exigir la restitución de empleo a los 44 mil trabajadores afectados por el proceso de liquidación, un grupo de 95 electricistas (82 en el Distrito Federal y 13 en Toluca) inició una huelga de hambre para presionar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación luego del amparo solicitado por los huelguistas del SME. Empero, está claro que una resolución favorable para el gremio de electricistas no podrá concretarse a través de la vía jurídica, pues se trata de un problema de corte estrictamente político. De ahí que su plan de acción resulte legítimo y plausible.

Los medios han convenido unánimemente omitir, censurar, este asunto por razones obvias. Se trata de un caso potencialmente desestabilizador. A pesar de la tenaz campaña mediática concertada desde la cúpula del poder político, la determinación de lucha de los electricistas continua firme e inalterable. Y no es para menos, pues a medida que transcurre el tiempo el reclamo ha cobrado mayor vigencia y validez. Las acusaciones que fundamentan el decreto de liquidación se han vuelto insostenibles. Los servicios eléctricos en las zonas que atendía LyFC se han deteriorado considerablemente. La flagrante violación a los derechos laborales se ratifica a medida que se acerca el desenlace de este ominoso caso. El creciente desmantelamiento del patrimonio de la nación se advierte con ascendente claridad. La tentativa privatizadora de la industria eléctrica es cada vez mas tosca y febril (véase Ley de Asociaciones Público-Privadas).

La estrategia del gobierno federal es fácilmente predecible: Confiar en la divulgación restrictiva de la información y el silencio del duopolio Televisa-Tvazteca; esperar la resolución final –anticipadamente favorable- de la instancias jurídicas; y confiar que con el tiempo el ímpetu de los huelguistas se sofoque paulatina e irremediablemente.

Las cartas están puestas sobre la mesa; el pronóstico es intrínsecamente reservado.

Sin embargo, lo peor que le puede ocurrir al movimiento es el olvido y/o la omisión de la opinión pública. Los compañeros electricistas y los numerosos grupos que simpatizan con esta resistencia han solicitado apoyo mediático. El estado de salud de estos hombres es precario, y conforme avancen los días irá empeorando inevitablemente. En este momento lo único que nos queda a quienes formamos parte del gremio periodístico es contribuir a la difusión de esta movilización. Este es un problema de carácter público y nacional, así que por su propia naturaleza nos compete a todos los mexicanos sin excepción.

En una declaración reciente, el subsecretario de Gobernación, Roberto Gil Zuarth, apuntó lo siguiente: “Creemos que no es la ruta de las acciones desesperadas, de las acciones de esa naturaleza, como se solucionaran los problemas de los trabajadores... Esas acciones no corresponden a un Estado democrático de derecho.”

Después de leer este alegato me surgió una apremiante duda: ¿Se habrá referido a los huelguistas del SME, ó al encolerizado asalto (¿acción desesperada?) a la compañía de LyFC que impulsó y ejecutó el “Estado democrático de derecho” mexicano?

martes, 18 de mayo de 2010

Lo que pasa en Europa…

Sabiendo que nuestro valiente presidente se bate a capa y espada en contra de los cinco jinetes del Apocalipsis moderno (que hacen palidecer a los cuatro de la versión bíblica), me siento lo suficientemente seguro de que los males de este país están a punto de ser resueltos, y me tomo la libertad de escribir sobre problemas que para nada nos deberían preocupar.

Lo que sucede en el viejo continente, en la decadente Europa, seguramente no debería preocuparnos cuando hay un océano entre nosotros. El retroceso en los derechos laborales de los trabajadores españoles y griegos, junto a los significativos recortes en el gasto público en los demás países miembros de la Unión Europea es problema de ellos, ¿no?

Lo que pasa en Europa, para bien o para mal, no se va a quedar allí. Del mismo modo en que los efectos de la crisis financiera tuvieron repercusiones en la economía real del mundo entero, las “soluciones” a esta no serán exclusivas de la Unión Europea.

Dada la manía que tienen nuestros gobiernos de copiar todo lo que funcione (y lo que no también), sobre todo si viene desde Europa, considero es importante mantenernos al tanto no sólo de las decisiones que, seguramente pensando en el bienestar de sus mayorías tomen los gobiernos europeos, sino de las reacciones que la sociedad tenga ante las mismas.

He comentado ya en artículos anteriores las medidas impuestas por el gobierno griego a la población de dicho país. Durante esta semana España se sumo a la cruzada, anunciando recortes a las pensiones, disminución de salarios a empleados públicos y un recorte general al gasto social del gobierno español. Italia, Portugal e Irlanda no tardan en hacerlo. El nuevo gobierno elegido en Inglaterra, de corte conservador, seguramente restringirá el gasto social en el Reino Unido.

En nuestro país se empiezan a dar ya discretas señales de las mismas medidas. Desde febrero de este año, a los pensionados se les descuenta el ISR (medida por cierto, completamente anticonstitucional). Si bien la propuesta de reforma laboral se encuentra detenida, no dudemos que se pueda echar a andar en cualquier momento. Algo debemos aprender de las reacciones del pueblo griego si no queremos terminar pagando una deuda que no nos corresponde (de nueva cuenta).

Lo curioso del asunto es que las recetas que se aplican ahora en Europa, son las mismas que desde Washington se dictaban a los países latinoamericanos arrollados (perdón, en vías de desarrollo) en décadas anteriores. Ustedes juzgarán si han dado resultado (los índices de pobreza, de desempleo, de inseguridad hablan por sí mismos). Desde 1982 venimos pagando las bondades del sistema neoliberal. En pagar deudas se nos han ido los últimos 25 años. Nada de inversión a la educación, a la salud, a la vivienda. Y hacía allá se encamina Europa.

El problema es que los mercados financieros, aun cuando se encontraban hace un año al borde de la quiebra, siguen imponiendo sus leyes a países enteros, y por ende, dictando la forma de actuar de sus gobiernos.

A dos años de que explotara la crisis, ninguna medida ha sido impuesta en contra de las transacciones financieras que procuran ganancias millonarias instantáneas. En cambio, a quienes se ha obligado a pagar los desastres causados por la misma es a quienes menos culpa tienen, a los de siempre.

La calidad de la democracia y el compadre Gatica

En estos tiempos en los que la democracia representativa sigue perdiendo legitimidad entre la ciudadanía, los académicos y políticos están modificando su discurso para probar nuevas aguas y seguir viviendo del trabajo ajeno. Los primeros, que pregonaron sin cansancio las virtudes de la supuesta transición a la democracia hoy cambian de camiseta y hablan de la calidad de la democracia -dando por sentado que la transición se ha consumado y que la democracia es una realidad que nadie en su sano juicio pondría en duda; mientras que los segundos pregonan las ventajas de la democracia participativa, de la ampliación de la democracia, para poder seguir engatusando a los votantes y mantenerse en el poder.
En efecto, el discurso político de nuestros días procura sobrevivir tratando de voltear a su favor el enorme desprestigio de los procesos electorales, de los congresos y los gobiernos, con la idea de ampliar la participación de la ciudadanía en las decisiones de la política y la economía de nuestro país. Que mejor ejemplo que la rendición de cuentas y la transparencia -que junto con la calidad de la democracia comienza a cobrar vida en las investigaciones académicas- para demostrar lo anterior. ¿Cuál de nuestros gobernantes y demás fauna se atrevería a negar la importancia de que los gobiernos sean transparentes y rindan cuentas a sus representados? Ninguno.
Sin embargo, a la hora de la hora ninguno de esos adalides de la justicia agarra el toro por los cuernos y mejor se apegan a la opacidad que oculta todas sus corruptelas y transferencias de riqueza a sus patrones y mecenas en sus campañas políticas, los dueños del dinero.
Todo esto viene a cuento por la resistencia encarnizada de altos funcionarios de la Secretaría de Hacienda, que cuando el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) les exigió que proporcionaron los nombres de las personas que en 2007 se vieron beneficiadas con la cancelación de créditos fiscales, por un monto total de 74 mil millones de pesos, así como las razones para gozar de semejante beneficio, se ampararon, alegando que si proporcionaban la información requerida violarían el secreto fiscal, que junto con el secreto bancario, son la clave para seguir beneficiando con dinero público los intereses de unos cuantos .
El jueves pasado les fueron revocados los amparos pero ello no fue obstáculo para que se sigan negando a cumplir con un deber constitucional. El jefe de todos ellos, Felipe Calderón, se hace el occiso, pues resulta evidente que esa cancelación del pago de impuestos benefició a los grupos y ciudadanos poderosos que lo apoyaron en la campaña de 2006 para llegar a la presidencia de la república. Y como dinero mata a cualquier ley, no se diga a cualquier idea de democracia, pues ya vendrá una mejor ocasión para mejorar la ‘calidad’ de la democracia. Mientras tanto, a seguirle como el compadre Gatica, que predica pero no practica.

Los siete momentos del cambio social

Intervención en el Congreso “Marxism 2009”

David Harvey

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=105956

sábado, 15 de mayo de 2010

Izquierda académica, democracia republicana e Ilustración. Diálogo con un estudiante mexicano de filosofía Antoni Domènech

Valdría la pena revisar el texto completo para ir ubicando mejor las querencias intelectuales que deforman nuestro pensamiento y la relación entre el iluminismo y el capitalismo. Va una probadita para reflexionar sobre el trabajo académico y de investigación social contemporánea y sus consecuencias.


Cualquiera, no ya que esté mínimamente familiarizado, sino que se haya asomado al mundo de la ciencia realmente existente, sabe que una cosa es la ciencia básica y otra la tecnología. El grueso de la ciencia básica no tiene aplicación tecnológica o instrumental alguna, y por lo mismo, no es financiable a través del mercado o de la empresa capitalista. Por ejemplo, la teoría científica más famosa del siglo XX, la Teoría General de la Relatividad, no tiene ninguna aplicación tecnológica o industrial (las naves que se mandan al espacio, se manejan todavía con tecnología derivada de la mecánica clásica newtoniana de partículas). Lo que ocurre es que cuando puedes fundar una tecnología en algún hallazgo importante hecho en ciencia básica, entonces esa tecnología resulta muy potente y eficaz (y puede ser, claro, terriblemente dañina, precisamente por basarse en conocimiento verdadero y profundo). Pero eso es más bien infrecuente. Lo normal, cuando se hace investigación básica, es no tener la menor idea de para qué va a servir eso, y normalmente, aunque el resultado sea excelente desde el punto de vista teórico-contemplativo, digamos, no sirve para nada. [...]
pero la investigación en ciencia básica no se mueve nunca, como cree la crítica epistemológica romántica, por motivos “instrumentales”: eso lo sabía ya Aristóteles, quien dejó famosamente sentada para siempre la verdad de Pero Grullo de que la única motivación de la inquisición científica teórica es la “curiosidad”, verdad repetida 23 siglos después, y a su modo, por Kant al acuñar la maravillosa divisa ilustrada sapere aude!, ¡atrévete a saber! La confusión, la ignorancia, la resuelta negativa a distinguir y a saber, han sido patrimonio tradicional de la reacción y la conservación. Desde hace unas cuantas décadas, lo son también de una izquierda académica derrotada, que no se atreve a saber, porque no se atreve tampoco a cambiar el mundo, fiada, hasta ahora, en la rutina de que, mes tras mes, sigue al menos cobrando su nómina en alguna universidad pública o privada a trueque de enseñar a los estudiantes que nada se puede saber objetivamente y que pretenderlo es, más aún que ocioso, peligroso...

AQUELARRE

Para mis MADRES (Requiescant in

Pace): Mamá Mina, Mamita Sofía y

Carola.


Tú, que no se quién eres, pero que lees este AQUELARRE, suplícote no trates de interpretar los términos (palabras y frases) con que repto para escribirlo: abre las puertas de tus sentidos y tu alma. Con él tocaré a tu espíritu. Ya estoy entrando en ti:

Si la evolucionada vida-especies deviene de la mar (Darwin), del vientre maternal- la mar esplende la perpetuidad de la existencia humana (MADRE). Fuimos paridos a la vida y sellamos nuestra presencia con un gutural grito de dolor (¡Ay…!) que sellará por siempre nuestra relación social. No hemos sido sino objetos de la Historia. No la hemos vivido, sino sufrido. La vida que nos dio MADRE la merecemos dándola a los otros. Soy: existo. Existimos gracias a MADRE. El amor es la vida llena, igual que una copa de vino y si la ofrecemos al sediento es gracias a MADRE. Vivimos en el mundo cuando le amamos. Por lo que está aquí ocurriendo, hoy me gusta mucho menos la vida, pero siempre me gusta vivir. La vida que nos dio MADRE nos la merecemos dándola. ¿Quién podría jamás moverse, obrar o subsistir en este mundo si el firmamento no estuviera lleno de amor? Siento que vivir la propia vida es vivir la vida del mundo entero. A mi edad creo aún estar aprendiendo a ver el mundo con los ojos del alma. Siento, MADRE, la necesidad de parafrasear a Tagore: En las playas de infinitos mundos se reúnen los niños a jugar. Ronda la tempestad por el cielo, naufragan los barcos en la mar sin caminos, anda suelta la muerte, pero los niños juegan…

El Dasara es la fiesta más importante que durante 10 días se celebra en toda la India (equivalente a la fiesta de los Reyes Magos en España). Y Tagore (Nobel 1914) nutrido con la savia más pura de los libros sagrados de la India y con una visión poética de su alma creadora, aludiendo a estas fiestas, escribe un bello poema en prosa (“Un Regalo”). Por espacio lo fragmento como ofrenda a ti, MADRE, de amor y vida por perpetuar la existencia humana. A nombre mío y de ladignavoz vaya:

“Durante todo el día, el niño más pequeño está de pie en la puerta y ve la procesión de doncellas y sirvientes que pasan llevando los regalos… El día toca a su fin. Ya se han llevado todos los regalos… El niño vuelve al lugar donde se encuentra su madre y le dice: Madre, has hecho regalos a todos, menos a mí. La madre replica sonriendo: Todos han recibido sus regalos. Veamos ahora qué queda para ti. Al decir esto, le da un beso en la frente. El niño pregunta, casi sollozando: ¿No voy a tener yo ningún regalo? Cuando te vayas lejos, también recibirás tu regalo. Y ahora que estoy cerca de ti, ¿no voy a tener nada que hayas hecho con tus propias manos? La madre abre los brazos, le estrecha en su regazo y dice: Tú estás hecho con mis propias manos”.


arturo mejía acosta

viernes, 14 de mayo de 2010

Digno Periodismo



- Para los dignos


Cuando este digno colectivo se inició en los menesteres del periodismo, prevalecía entre el grupo una visión fragmentaria, quizá idealizada, con respecto a este oficio. Queríamos innovar, crear un periodismo distinto, original, inédito: Otro periodismo. Conocíamos los oscuros acuerdos que han existido siempre entre grupos de poder y periodistas de vasto reconocimiento palaciego. Empero, fue la práctica y el inexcusable acercamiento con el universo periodístico el que condujo al grupo a advertir con absoluta claridad la irreductible omnipresencia del Poder en cada nota, noticia, columna u opinión, vertidos en los espacios de información.

Por ese tiempo, en el preámbulo de la consolidación del colectivo, un camarada cronopio, experto en asuntos periodísticos y politológicos (y lo digo sin afán de ironizar), nos iluminó con su inobjetable conocimiento y pericia. Cual sujeto paradigmático de cronopio linaje, el compañero convino compartir su experiencia con el resto de sus íntimos agremiados. Habrá que reconocer que esta enseñanza tiene un valor inconmensurable, no tanto por el aprendizaje inmediato como por la imperecedera aclaración que en definitiva rotuló el trabajo del grupo en el mediano/largo plazo. La lección, grosso modo, fue la siguiente: “Periodismo solo hay uno: aquel del poder... Periodismo es compromiso, ya sea con un partido, un gobierno, un funcionario público, un grupo empresarial, una institución pública o particular, una organización sindical, una ideología políticamente correcta, etc.”

Con motivo de mi evidente estupefacción frente a esta inflexible anotación, el compañero mencionado se aventuró a hacer la siguiente pregunta: “¿O que, acaso tenias una impresión distinta respecto al periodismo?”. A lo que acuciosamente respondí con otra pregunta: “¿Acaso el compromiso no puede ser con la dignidad e integridad informativa?”. El compañero cronopio me miró fijamente, conmovido por mi ingenuidad manifiesta. No se dijo una palabra más. Sin embargo, esta observación se postró irremediablemente en mi cabeza, obligándome a la reflexión tenaz y rigurosa.

El resultado y las conclusiones de esta cavilación los pongo a disposición de usted, encomiable lector, brillante lectora, para que, con precaución y cautela, les dé el uso que mejor convenga.

Si bien el periodismo, en su acepción convencionalmente aceptada, significa compromiso, acaso lealtad para con el poder, también es cierto que existe Otro periodismo: Aquel que no consiente el servilismo informativo. Pero, ¿cual seria el rasgo distintivo de esta clase de periodismo? Quizá la procura de la verdad. Aunque habrían algunas voces que alegarían, legítimamente, acaso influidos por los estudios del filósofo francés, Michel Foucault, que la verdad esta invariablemente sujeta a condición política. Esto arroja una conclusión insoslayable: No hay tal cosa como un periodismo objetivo, imparcial, neutral, ecuánime. Tal creencia o presunción –aquella de la neutralidad- es absolutamente falaz. La práctica del periodismo presupone, per se, un posicionamiento inexorable.

Esto obliga a examinar con mayor rigor el trasfondo de ese Otro periodismo y el fundamento de nuestros postulados neurálgicos

Si la verdad y/o la dignidad resultan conceptos insuficientes, ambiguos, subjetivos, para denominar nuestra labor periodística, entonces habría que considerar otras alternativas que fijen y delimiten mas claramente la identidad y el posicionamiento de este digno colectivo.

Si aceptamos que la característica esencial del periodismo es el compromiso, solo nos queda, por lo tanto, ubicar y precisar aquello a lo que hemos elegido comprometernos. Después de largas y profusas lucubraciones, creo haber llegado al fondo de este enigmático asunto. El periodismo que este colectivo predica y practica, ese Otro periodismo imposible de etiquetar bajo los principios de la prostitución informativa/publicitaria, no es otro sino aquel que reivindica el compromiso frente a las injusticias. Ahí radica la esencia de nuestra propuesta, el carácter distinto, original, de nuestro oficio.

“No perdono a la muerte enamorada; no perdono a la vida desatenta”, reza un poema de Miguel Hernández. Y en efecto, nadie en este grupo de periodistas comprometidos (válgase la tautología) consiente o admite la ignominia legítima, la crueldad que presupone felicidad para unos, la riqueza que emana de la insensibilidad.

Palabras mas, palabras menos. En la impugnación de la injusticia, en el pronunciamiento en favor del razonamiento crítico, reside la intencionalidad, el posicionamiento deliberado que por consenso, decreto y decencia, este digno colectivo ha resuelto reivindicar.

“¡Que la injusticia no sea la última palabra!” (Max Horkheimer).

miércoles, 12 de mayo de 2010

La crisis en Grecia y los acuerdos entre desiguales

La crisis de la economía griega ha puesto en duda la existencia del euro y el proyecto financiero de la comunidad europea. Como consecuencia de la crisis mundial, Grecia han superado con creces los límites que se establecieron en el tratado de Maastricht en 1992: la deuda pública no debía superar el 60% de su producto interno bruto (PIB) y su déficit fiscal el 3%. Hoy la deuda pública en ése país se calcula en 400 mil millones de euros (115% de su PIB) y su déficit fiscal supera el 12%.

Como consecuencia de la crisis financiera mundial, la recaudación fiscal descendió abruptamente pero no es la única causa. Parece ser que el estado griego no goza de suficiente legitimidad para incentivar a los ciudadanos a pagar sus impuestos; pero además, habría que traer a colación las dificultades de la integración europea, generadas por la enorme disparidad de las economías y los estados que se han integrado al proyecto.

Aquí radica en mi opinión un factor que no ha cambiado mucho desde el surgimiento de la Unión Europea y que, a simple vista, constituye el talón de Aquiles del proyecto, que dicho sea de paso, ha sido puesto como ejemplo para enfrentar un mundo más competitivo. Los que lo han alabado no pueden ser otros que los países fuertes en Europa, como Alemania y Francia, que son los que mejor han aprovechado el contar con mercados libres y fronteras abiertas para inundar con sus productos a los países más débiles, como Grecia.

Al igual que el Tratado de Libre Comercio (TLC), el proyecto de una Europa integrada no puede significar lo mismo para todos. Los acuerdos entre desiguales fomentan la desigualdad, aunque se firmen con la promesa de fomentar el proceso contrario. La economía griega -como la española que está a punto de entrar en la misma dinámica- subsidia a las economías fuertes gracias a las diferencias en estructura productiva, tecnología y costo de la mano de obra. Simplificando el argumento, los países débiles compran caro y venden barato, con lo que no pueden competir con las economías fuertes que salen ganando en un intercambio a todas luces desigual.

Digna de admiración es la respuesta de las y los griegos, que han salido a las calles para oponerse a los draconianos programas de ajuste impuestos a Grecia por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ‘rescatar’ su economía. Y digo esto porque en nuestro país, el gobierno federal está aplicando la misma receta y no hemos podido articular una protesta que se oponga a reformas que nos están empobreciendo cada vez más. Ojalá que el ejemplo de desobediencia civil en Grecia nos sirva como ejemplo para evitar que los causantes de la crisis (banqueros, comerciantes y funcionarios públicos) sigan disfrutando de sus riquezas impunemente y además nos digan, en el colmo del cinismo, que es la única manera de salvar a México.

Nacionalismos Caducos

Existen al menos dos vertientes distintas desde las cuales se construyeron en la historia los discursos nacionalistas. Según algunos estudiosos el nacionalismo estaba consolidado, aunque no como estado, como comunidades claramente definidas, con una misma lengua y distintos rasgos que les dotaban de una identidad bien delimitada.

Por otro lado los movimientos ilustrados, con tendencias más cosmopolitas, como lo fue la revolución francesa, concibieron a los estados- nación como una necesidad de unidad entre pueblos más mestizos, que carecían de una lengua e identidad única.

La primera vertiente aquí mencionada se encuentra más cercana a la fundamentación metafísica de la identidad nacional, que tiene que ver con la existencia de arquetipos estáticos que de antemano y previamente a las contingencias de la historia definen el “Ser” de un pueblo. Claro ejemplo de esto es la controversial filosofía del alemán Martín Heidegger, quien en su filosofía política fundamentaba el origen puro de lo “Alemán”.

La segunda vertiente, derivada de las ideas revolucionarias de la modernidad, surge de la necesidad de un contrato social plural y justo en la sociedad, justo después de la caída de las monarquías, como sucedió en la revolución francesa. Esta concepción carece del raigambre metafísico, en cuanto al origen arquetípico de su identidad, pues más bien la idea de su constitución está en la búsqueda y construcción de una. Esto quiere decir que en este concepto de Nacionalismo la construcción del Estado es previa a poseer una identidad nacional, al contrario de la concepción metafísica del nacionalismo.

Debido a la insostenibilidad de una concepción metafísica de la identidad nacional y al triunfo político (no filosófico) de las ideas modernas y liberales, en México y los estados latinoamericanos, así como en Europa y el llamado primer mundo, prevalecen los discursos nacionalistas que surgieron del seno revolucionario francés.

Este moderno, lato y engañoso concepto de identidad ha permitido la intromisión de “apátridas capitalistas” (no los apátridas estetas de Nietszche) en los intereses de los Estados, que debieran ser los intereses de la comunidad o sociedad, exaltando así la individualidad más cruda y descarriada sobre todo concepto de nación, creando una confrontación con los pueblos tradicionales y no sólo con ellos sino con todos los contribuyentes del Estado. Dicha confrontación no se limita a un banal discurso sobre “costumbres” ociosas sino a concepciones económicas, de medios de producción, de comercialización y de explotación de los recursos naturales. Esto supone una contradicción, pues lejos de reafirmarse los lazos identitarios se fragmentan, ya que se generan castas.

La casta política es asimismo, como la capitalista, individualista; sin embargo ambas se empeñan en reafirmar los discursos Nacionales, como si de lo meros relatos heroicas de la historia viviesen los pueblos, pues son ellos los únicos que viven bien gracias a dichos relatos. Nueve mexicanos en la lista de Forbes no significan nada positivo para nuestro pueblo.

Muy claro nos ha quedado ya que a Carlos Slim poco le interesa el problema de su “mexicanidad”, de igual manera debe ser para todos aquellos empresarios migrantes y exiliados (que se parecen, por cierto, más al nacionalista metafísico) que reafirman sus antiguos linajes, o status sociales, creando cerrados y fundamentalistas círculos identitarios dentro de un país en el que han forjado sus fortunas. Y a todos los demás de qué nos sirve la mexicanidad.

El nacionalismo está caduco, uno por su falta de fundamentos filosóficos y poca viabilidad, otro por su poca funcionalidad y su carencia de garantías. Si bien la necesidad de identificarse no debiera llevarse a un extremo fundamentalista, sí es útil en tanto que nos sumerge en una serie de problemáticas comunes que deben resolverse: el hombre es un ser social. Por lo tanto nos compete descubrir cuales son los rasgos comunes que nos unen, los cuales no tienen única y necesariamente que provenir de los infantiles relatos de primaria. Si no los pensamos nosotros mismos estamos condenados a repetir una y otra vez nuestra historia y a que sólo sea la selección nacional lo que nos identifique. Algo muy triste y pobre.

Maestro y alumno

http://www.jornada.unam.mx/2010/05/09/index.php?section=opinion&article=010a1pol

http://www.amlo.org.mx/documentos/giras.html

martes, 11 de mayo de 2010

Latinoamerica unida


¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?

-Eduardo Galeano

Un grupo de estudiantes estadounidenses en huelga de hambre contra la ley Arizona



Nota de TeleSUR


Un grupo de estudiantes de la Universidad de California en Berkeley (UCB) informó que desde este lunes pasa de una huelga de hambre relativa a una total en protesta contra la ley antiinmigrantes de Arizona.

El grupo de cuatro estudiantes, entre ellos al menos dos latinos, dejaron desde este lunes de comer y beber completamente en ayuno contra la ley de Arizona y para exigir que la UCB sea un santuario o refugio para inmigrantes si llega a ser necesario.

La ley en Arizona autoriza a policías regulares a asumir funciones de agentes de migración y a interrogar a cualquier persona sospechosa por hablar español, tener piel morena o vestir como inmigrantes latinos; quien olvide su licencia de conducir en casa en Arizona puede ser arrestado y puesto en deportación.

Por lo menos una docena de alumnos ayunó en Berkeley parcialmente durante una semana, alimentados únicamente con jugo de arándano y agua. Los estudiantes que entran hoy a ayuno total tampoco consumirán jugo ni agua.

Ganancias suculentas

http://www.jornada.unam.mx/2010/05/11/index.php?section=economia&article=024n1eco#texto

domingo, 9 de mayo de 2010

Para pagar la deuda

Nuestra amiga la crisis ha pasado a una tercera etapa. Primero les metió un susto a bancos y agentes financieros, como para avisar de lo que venía. Después, la actividad económica a nivel global sufrió una fuerte disminución como consecuencia de la fragilidad de los mercados financieros. Ahora, las finanzas públicas recienten ya esos efectos, y de buenas a primeras Grecia está en las primeras planas.

Durante el año pasado, los bancos estadounidenses y demás compañías de servicios financieros que vieron comprometidas sus operaciones tras el paso de la crisis, recibieron una ayudadita por parte del gobierno estadounidense: 700 mil millones de dólares entraron directito a los bolsillos de quienes explotaron a mas no poder las bendiciones de un sistema económico sin regulación alguna en el terreno financiero.

Hoy, los que necesitan de una manita no son ya los empresarios ni los banqueros: ahora son países (los gobiernos de los mismos, más bien) los que requieren de grandes cantidades de dinero ajeno para seguir funcionando de la misma manera que lo venían haciendo antes de la crisis (para bien o para mal es otro tema de discusión).

El pasado viernes, los países miembros de la Unión Europea y el FMI, movidos seguramente por su buen corazón y sus deseos de progreso para las mayorías (pobres de aquellos que piensen que los intereses de tan caritativas entidades van más allá del bienestar de los griegos), decidieron prestar al gobierno griego 110 mil millones de dólares (a una módica tasa del 5% de interés), buena parte de los cuales serán ocupados para pagar obligaciones de deuda contraídas por el gobierno de Atenas.

Por supuesto, el rescate no le saldrá gratis a la nación balcánica. La entrega de la limosna está condicionada a la ejecución de un plan de austeridad aprobado por el parlamento griego la semana pasada.

De nueva cuenta, a socializar perdidas y privatizar ganancias. El pueblo griego tendrá que pagar por una crisis de la que no son responsables. De la noche a la mañana, las deudas que antes eran de algunos se convierten en deudas a pagar por naciones enteras. Resulta señoras y señoras, que para salvar al mercado y las finanzas, solo hay una solución, o al menos nuestros gobiernos (no sólo en América, sino también en la Europa que tanto nos gusta admirar) sólo han pensado en una: empobrecer aún màs a la clase trabajadora.

Existen dos maneras de explotar aún más a los trabajadores y exprimir de ellos cada centavo posible: una, de manera velada, como cuándo proponen flexibilizar la legislación laboral (si le recuerda a alguna propuesta de ley en nuestro país es seguramente coincidencia). La otra, de manera francamente abierta como es el caso de Grecia por ahora, y seguramente de países como España, Irlanda y Portugal en cuestión de meses: suben el IVA e impuestos especiales, se suprime el pago de horas extra, los salarios de los trabajadores públicos quedan congelados (por supuesto, no los de los altos mandos, sino los de los miles de personas que mantienen funcionando una estructura de gobierno), se reducen las pensiones y se retrasa la edad de jubilación. En resumidas cuentas, aumentar la tasa de explotación a favor de mayor obtención de riqueza a menor costo.

Los trabajadores griegos han encabezado huelgas nacionales durante lo que va del mes. Tan solo en Atenas 150 mil personas se vaciaron a las calles exigiendo a su gobierno (elegido democráticamente y que, seguramente, hará caso de la opinión que las mayorías tienen de la situación. Así nos dijeron que funcionaba eso de la democracia, ¿no?) Lógicamente, ha habido represiones, pero es de destacar que elementos policiales se han sumado también a las exigencias de los trabajadores.

Las exigencias del pueblo griego son perfectamente razonables. A los bancos se les dio dinero sin exigirles nada a cambio. Grecia, y particularmente su clase trabajadora, va a sudar para pagar hasta el último centavo de este rescate. ¿Quiénes se benefician de este préstamo? Por curioso que parezca, ningún griego. Los verdaderos ganadores son los titulares de bonos de deuda griega. Probablemente los mismos que rescatan al pequeño país, brillante negocio. El sector financiero exigió ser rescatado. Una vez que lo fue, a hacer negocio de nuevo, esta vez a costa de la deuda pública de un país.

El capitalismo necesita reformarse, escuchábamos sin cesar cuando la crisis hacía su presentación ante la sociedad con bombo y platillo. Ningún gobierno en ningún lugar del mundo ha hecho nada al respecto. En cambio, esa pasividad no tiene comparación con los recortes en materia social que se han llevado a cabo en todo el mundo. Cualquier respuesta a la crisis que no modifique los comportamientos de los mercados financieros y, en general, del sistema económico prevaleciente, simplemente terminará agudizando las contradicciones generadas por el mismo. Si no le parece así, pregúntele a los griegos.

viernes, 7 de mayo de 2010

Napoleón Purépecha


Exhorto a todas aquellas malévolas voces que alguna vez arremetieron contra la figura del Honorable Presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, para que ofrezcan una atenta disculpa a este Gran Napoleón Moderno que a base de entrega y pundonor conquistó la salvación de un pueblo condenado a la eterna penumbra.

¡Sí, señoras y señores! Este hombre, víctima del vilipendio furibundo de bandoleros, resentidos, mequetrefes y verduleras, ha puesto el pecho a las balas y ha confrontado con inexorable gallardía a los predadores infernales que amenazaron con menoscabar la integridad moral, física y humana de las y los mexicanos. Gracias a su valiosa e impávida intervención, México sorteó con éxito aquello que él mismo bautizó, cual paradigma providencial, “Los cinco jinetes del Apocalipsis” (influenza humana, crisis, crimen organizado, sequía y baja en la producción del petróleo).

Siguiendo el tenor de sus ilustradas apreciaciones, debo decir que México no sólo libró plausiblemente los enormes retos que el mundo globalizado y competitivo acarrea, si no que además, logró afianzarse como una de las economías emergentes más dinámicas y exitosas a escala continental y mundial. Es por esta razón, que el propio Presidente, en el marco de su visita de Estado en Alemania, asentó sin titubeo alguno que México “podría cumplir algunos de los requisitos más severos que se les exige a los países de Europa por pertenecer a la Unión Europea.” Sensatas y consecuentes palabras las de nuestro Señor Presidente. De no ser por nuestra condición geográfica, bien podríamos sustituir a la alicaída Grecia y competir de tú a tú con las grandes potencias europeas.

Cierto que nuestra inserción en el Grupo de los Veinte (G-20, que reúne a las economías más fuertes y a las principales emergentes) acarreó un costo político sin precedentes. Numerosos grupos y sectores rezagados, rancios y retrógrados han desplegado una férrea y tozuda oposición al Proyecto Nacional del Presidente y su distinguido séquito de emprendedores. Empero, estos “ciudadanos”, carentes de patriotismo e iniciativa, no podrán frenar nunca el curso y el irrefutable liderazgo de México en todo el orbe. “México es un gigante”, afirma acertadamente nuestro secretario de Economía.

Eran de esperarse estas irrupciones de inconformidad, pues realmente son pocas las mentes visionarias que ven en México un destino ejemplar de inversión en el mundo. La faena no ha sido fácil; y el apaciguamiento de estas fuerzas oscuras y nocivas, menos. En virtud de superar la actual crisis, la Presidencia de la República ha tenido que implementar una serie de medidas de contención a la misma. Gracias al apoyo logístico y financiero del Fondo Monetario Internacional, hemos sido capaces de enfrentar con éxito las fuerzas recesionarias. Esta es la parte que no ven –o no quieren ver- ciertos grupos subversivos, que a diestra y siniestra promueven el desorden e infunden temor a la población. Su nula pericia en los asuntos económicos les impide advertir y apreciar que los programas de austeridad, los recortes al gasto público, el aumento del IVA y de los impuestos especiales, la reducción drástica de beneficios salariales y de pensión, el alza a los precios de productos básicos, la extinción de empresas públicas, el rescate de la banca privada basado en fondos públicos, los recortes presupuestales en materia de educación y salud, en una palabra, la reducción holística e integral de servicios públicos y sociales, forman todas ellas parte de un estrategia sagaz y eficiente para el combate a la pobreza, la inseguridad y el subdesarrollo crónico que padecen las y los mexicanos.

Estas mentes anubarradas, no obstante, no claudican en su intento de injuriar la labor de nuestro Presidente. No comprenden que la única fórmula para restaurar la competitividad de nuestro país es, por un lado, cerrando el déficit fiscal a base de prestamos internacionales y el incremento en la recaudación de impuestos, y por el otro, reduciendo salarios y costes con base en el desempleo generalizado. ¡Maldigo a aquellos ciudadanos que no estén dispuestos a vivir sin empleo!

Está claro que nuestro Señor Presidente, auténtico guerrero purepecha, está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario a fin de cumplir con las obligaciones internacionales que recaen sobre sus firmes y gentiles hombros, aún si esto presupone arrojar al vacío –una lástima que no existan campos de exterminación- a todo un pueblo indispuesto al sacrificio.

A aquellos irresponsables que no estén facultados física y mentalmente para cargar con el peso del Progreso de las mayorías, o estén en desacuerdo con los designios de nuestro aguerrido y napoleónico mandatario, les exhorto a que salgan del país y emigren a nuestro estado hermano en la Unión Americana, Arizona, para que aprendan lo que es amar a Dios en tierra ajena.

¡He dicho!

Mono Sapiens

La risa: remedio infalible...

http://www.monerohernandez.com.mx/MONOSAPIENS/MINI/cuartomi.html

http://www.monerohernandez.com.mx/MONOSAPIENS/guarderia/La%20guerra%20de%20las%20mamilas.html

martes, 4 de mayo de 2010

Entrevista

México

Crimen organizado:

“son las fuerzas civiles las que deban asumir esas tares”.

“EU ya no es el niño grande en la escuela”: Maureen Meyer

Los derechos humanos son fundamentales en la aplicación de políticas públicas

WOLA “fue fundada en 1974 a partir del golpe de estado en Chile, a partir de grupos con diversos tipos de conexiones, incluso religiosas.

“Con la participación de Estados Unidos en el golpe, crearon una organización para comenzar a darle voz a todas las personas que sufrieron abusos en derechos humanos en Chile.

“En su origen el enfoque principial -y sigue siendo la clave del trabajo- fue revisar el impacto de las politicas de Estados Unidos en América Latina... desde diferentes enfoques...”

Maureen Meyer, la directora del proyecto México de la Oficina en Washington Para Asuntos Latinoamericanos, habla un español muy fluido. Vivió y trabajo en México por varios años, después de haber estado un tiempo en la República Dominicana, lugar en el que también se concentró en el tema de los derechos humanos.

Me comenta un poco más sobre su labor: dar propuestas trabajando de la mano con organizaciones nacionales y académicos, “a fin de proveer derechos humanos, democracia y justicia social en la región en colaboración con organizaciones de la región.

“Darle voz a voces en la región, para que tengan acceso en Washington a la gente que toma decisiones políticas.”

“Los fondos vienen de fundaciones y donaciones privadas”.

No aceptamos dinero del gobierno de Estados Unidos como un principio, me dijo tajante.

“Tenemos programas de derechos humanos y desarrollo rural, con un programa enfocado a Honduras como tema central, al promover una recomposición social después de todo el conflicto”, como bien podría hacer con Misantla.

“Y también con la precoupación del tema de derechos humanos con Haití, en colaboración con distintos grupos que están empujando a los Estados Unidos para que apoyen al país, sobre todo para aumentar el nivel de coordinación entre todos los donantes después del temblor.”

Militares

“Lo que preocupa ahí es seguir enfatizando por parte de Estados Unidos el papel de los militares mexicanos en lo que es la lucha antinarcóticos, por la idea que tenemos que a largo plazo son las fuerzas civiles las que deban asumir esas tareas.

“Estados Unidos tiene leyes muy estrictas para no permitir a las fuerzas armadas en ninguna actividad de aplicación de la ley nacional. No pueden los militares: hay dos reglamentos con los que se puede desplegar la guardia nacional, pero son casos muy extraordinarios y bajo diferentes poderes de los gobernadores y del presidente en ciertas condiciones, pero es muy estricto.

“Sin embargo en México y en otros paises promovemos el papel de los militares en tareas de seguridad, que no pensamos que deberían tener”.

El trabajo de México tiene dos vertientes principales.

El tema de la cooperacion en la seguridad entre los Estados Unidos y México -la iniciativa Mérida- y los derechos humanos.

“Nos preguntamos qué está pasando en México, qué política está aplicando el gobierno de México y cómo los Estados Unidos pueden influir en el impulso de políticas nacionales, apoyando o financiando diferentes iniciativas.

“Buscamos, en cuanto al gobierno de los Estados Unidos, incidir en el congreso para decir a dónde creemos que deben ir los fondos, que ha sido más una critica al enfoque militar de la inciativa Mérida, no sólo militar, sino también al apoyo de materia de equipo que si bien podría tener un impacto en la situación a corto plazo, no lo va a tener en la situación del país a largo plazo”.

También buscan crear políticas para apoyar las reformas institucionales como la de justicia que se aprobó en 2008: “Sería mejor y de mayor impacto, obviamente con la sensibilidad de que en México tampoco es aceptable un gran nivel de cooperación con Estados Unidos -que sobre todo ha sido de capacitación- por la preocupación de la soberanía, que incluso está relacionada con el tema de los derechos humanos”.

También “hemos hecho una serie de documentos con organizaciones en México para el departamento de estado (en Estados Unidos) para informar sobre lo que están documentando las organizaciones en México, los avances en ciertos casos”.

“Obviamente buscamos las reformas para apoyar a los gobiernos, para que puedan tener instituciones que funcionen”.

“Soy de Arizona. Crecí en Tucson. He participado en temas de derechos humanos en México desde hace 15 años”.

“Con la historia de los Estados Unidos hay un llamado a la no intervención”.